Decidir entre un reloj de cuarzo o automático puede parecer difícil. Sin embargo, cada tipo tiene sus ventajas únicas y responde a diferentes necesidades y gustos.

Tanto si buscas algo preciso y económico, como si aprecias la artesanía de la relojería tradicional, comprender las diferencias puede ayudarte a elegir el correcto.

Vamos a ver las diferencias clave para descubrir el adecuado para ti.

Te interesa...

Un reloj de cuarzo si:

• Valoras la precisión y el bajo mantenimiento.
• Quieres una opción ligera y asequible.
• Valoras la resistencia más que la longevidad.

Un reloj automático si:

• Aprecias la artesanía tradicional y los movimientos mecánicos.
• Quieres un reloj que pueda durar décadas con el cuidado adecuado.
• Prefieres la sensación de las piezas pesadas y lujosas.

La principal diferencia entre los movimientos automáticos y de cuarzo radica en su fuente de energía. El funcionamiento es el siguiente:

Los relojes de cuarzo utilizan una pila que genera energía para alimentar a un cristal de cuarzo que vibra a una frecuencia precisa, impulsando el movimiento de las agujas.

Los relojes automáticos dependen de un sistema complejo de engranajes y resortes, que se activan con el movimiento de la muñeca del usuario o al dar cuerda al muelle principal.

Los relojes de cuarzo se activan con una pequeña pila que envía una corriente eléctrica a través de un cristal de cuarzo, haciendo que vibre.

Estas vibraciones regulan el movimiento de las manecillas del reloj, como resultado de lo cual los relojes de cuarzo son excepcionalmente precisos.

Debido a su simplicidad, el movimiento de cuarzo necesita menos partes mecánicas, lo que reduce la necesidad de mantenimiento. Además, como son de tamaño pequeño, admiten muchos tipos de diseños diferentes.

• Alta precisión: Los relojes de cuarzo son increíblemente precisos, pues solo pierden alrededor de 0,5 segundos por día.
• Mantenimiento bajo: Solo requieren de un cambio de pila cada 2 o 3 años.
• Precio: Suelen ser más baratos que los relojes automáticos debido a que sus mecanismos son más simples.

• Vida útil más corta: Aunque son precisos, los relojes de cuarzo no están construidos para durar tanto como los automáticos.
• Prestigio menor: El mecanismo sencillo puede carecer del atractivo de la artesanía tradicional de la relojería.
• Dependencia de la pila: La pila se debe cambiar cada cierto tiempo.

Los relojes automáticos, también conocidos como relojes de carga automática, cuentan con un movimiento mecánico que se da cuerda a sí mismo mientras mueves la muñeca.

El rotor gira con el movimiento natural del usuario, lo que activa el reloj.

Si no lo usas de manera continua, es posible que necesites darle cuerda manualmente para que funcione.

Echa un vistazo a nuestro artículo completo sobre los relojes automáticos y por qué nos encantan.

• Artesanía: A menudo se consideran una forma de arte debido a lo intrincado de su mecánica.
• Longevidad: Con el cuidado adecuado los relojes automáticos pueden durar toda la vida.
• Prestigio: Están relacionados con las marcas de lujo y la relojería tradicional.

• Menos precisión: Pueden perder algunos segundos por día, por lo que necesitan algunos ajustes más.
• Alto mantenimiento: Hay que proporcionarles un servicio cada 3 o 5 años para que el movimiento se mantenga en condiciones óptimas.
• Diseño más pesado: Las piezas mecánicas añaden peso y grosor al reloj.

Relojes de cuarzo: Funcionan con una pila que se debe cambiar cada 2 o 3 años.

Relojes automáticos: Se activan con el movimiento de la muñeca o al darles cuerda, por lo que no necesitan pila.

Relojes de cuarzo: Son extremadamente precisos, pues solo pierden alrededor de 0,5 segundos por día. Cuando la pila se agota el reloj se detiene.

Relojes automáticos: Son menos precisos, ya que pueden perder algunos segundos cada día. La precisión puede disminuir con el tiempo si no se proporciona el mantenimiento adecuado.

Relojes de cuarzo: Su precio es asequible debido a que los mecanismos son más sencillos y se producen en masa; por tanto, son ideales si buscas algo económico.

Relojes automáticos: Suelen ser más caros debido a la complejidad de su mecánica y la artesanía. Suelen relacionarse con el lujo y las herencias.

Relojes de cuarzo: Son más adecuados para soportar el ajetreo diario, ya que resisten mejor los golpes y las condiciones adversas. Sin embargo, no duran tanto como los automáticos y, una vez que se rompen, son difíciles de arreglar.

Relojes automáticos: Pueden tener una sensibilidad mayor a los impactos, la humedad y los campos magnéticos. Los modelos automáticos de la gama alta también pueden tener un diseño apto para un uso exigente. Con el mantenimiento adecuado pueden durar toda la vida.

Relojes de cuarzo: Requieren de un mantenimiento mínimo, que consiste en un cambio de pila cada 2 o 3 años.

Relojes automáticos: Es necesario llevar a cabo un servicio de mantenimiento cada 3 o 5 años para que la compleja mecánica siga funcionando correctamente.

Consulta nuestra guía fácil sobre cómo limpiar los relojes.

Relojes de cuarzo: Son ligeros y finos porque tienen menos componentes.

Relojes automáticos: Son más pesados y gruesos debido al movimiento mecánico de su interior.

Lee nuestra guía sobre cómo encontrar un reloj del tamaño adecuado para ti.

Relojes de cuarzo: Con un diseño enfocado en la precisión y simpleza, suelen tener menos elementos decorativos.

Relojes automáticos: Disponen de movimientos intrincados y de alta calidad, que siguen la tradición de la artesanía relojera.

Elige un reloj de cuarzo si...

• Necesitas un reloj asequible y de gran precisión.
• Prefieres un reloj de bajo mantenimiento que no dé trabajo después de configurarlo.
• Te gustan los relojes ligeros y cómodos para usar a diario.

Elige un reloj automático si...

• Aprecias la artesanía y la tradición que hay tras los movimientos mecánicos.
• Quieres un reloj de lujo que pueda pasar de generación en generación.
• No te importa invertir en un mantenimiento de vez en cuando para mantener tu reloj en buenas condiciones.

Cuando se trata de escoger entre un reloj de cuarzo o uno automático, la clave es definir qué es lo que más valoras: la precisión y la asequibilidad o la artesanía y la tradición.

Ambos tipos tienen sus propias ventajas, así que elige el que encaje mejor con tu look, estilo de vida y presupuesto.