¿CÓMO LIMPIAR UN RELOJ?

Tu reloj es mucho más que un mero instrumento para ver la hora; es una manera de expresarte, una parte de tu estilo y, en ocasiones, también una pieza con valor sentimental.

Al igual que cualquier cosa que uses con frecuencia, terminará por ensuciarse. Eliminar el polvo, sudor o suciedad de tu reloj es esencial para preservar su belleza y durabilidad.

El mejor método es limpiar la caja y la correa por separado, especialmente si están hechas de diferentes materiales o si no estás seguro de su resistencia al agua.

¡Vamos a descubrir cómo limpiar un reloj en esta guía paso a paso, desde la caja hasta las correas de cuero, caucho, acero y nailon!

• Comprueba la resistencia al agua antes de empezar con la limpieza.
• Quita la correa para realizar una limpieza a fondo.
• Usa un jabón y paños suaves.

• Introduzcas en el agua un reloj que no sea resistente.
• Uses productos químicos o estropajos agresivos, ni apliques demasiada fuerza.
• Te olvides de dejar que tu reloj se seque por completo.

Antes de empezar comprueba la resistencia al agua de su reloj. Los métodos de limpieza son diferentes para cada nivel:

3 ATM / 3 bar / 30 m: puede soportar pequeñas salpicaduras y un contacto breve con el agua. Límpialo suavemente con un paño húmedo y evita sumergirlo en agua.

5 ATM / 5 bar / 50 m: se puede introducir en agua durante un periodo de tiempo breve. Se puede aclarar con agua corriente, pero evita dejarlo sumergido durante mucho tiempo.

10 ATM / 10 bar / 100 m: es apto para la limpieza con agua. Puedes introducirlo en agua durante la limpieza sin problemas.

20 ATM / 20 bar / 200 m: tiene una gran resistencia al agua y se puede limpiar a fondo con agua, incluso sumergiéndolo en ella.

1. Coloca tu reloj sobre una superficie suave. Eso evitará que se arañe o estropee.

2. Si tu reloj tiene pasadores de liberación rápida en la correa, empuja la palanca pequeña para sacar la correa.

1. Si las orejas de tu reloj tienen orificios y hay un pasador, usa un objeto afilado y puntiagudo para empujar el pasador hacia dentro y liberar la corra. Ten cuidado para que el pasador no se salga de la correa y se pierda.

1. Si tu reloj no tiene nada de eso, usa una herramienta para pasadores. Se trata de una pequeña herramienta con la punta en forma de V. Sujeta el reloj y coloca el extremo de la herramienta entre una de las asas y el lateral de la correa. Empuja el borde del pasador hacia abajo para liberar la correa.

En primer lugar, mide la anchura de oreja de tu reloj nuevo para verificar que tenga un tamaño de 20 mm. Puedes encontrar todas nuestras correas de reloj aquí. Usa los filtros para hacer una selección y ver solo las que encajen con tu reloj.

Si tu correa de repuesto tiene pasadores de liberación rápida, empuja la barra hacia dentro y métela entre las orejas. Sentirás como "encaja" en su posición.

Si la correa no tiene pasadores de liberación rápida, usa la herramienta para pasadores otra vez. Coloca el extremo del pasador en su sitio y después comprímelo con la herramienta hasta que esté bien instalado. Sentirás como "encaja" en su posición.

Recuerda que debes tomarte tu tiempo y tener cuidado para no arañar las orejas o dañar la correa nueva.

El corazón del reloj se encuentra en el interior de la caja, razón por la cual hay que prestar un poco más de atención a esa parte. Separa la correa de la caja para no dañar ninguno de los materiales.

Necesitarás:

• Un cuenco pequeño
• Un poco de lavavajillas suave
• 2 paños de microfibra
• Palillos de dientes

Pasos:

1. Quita la correa de la caja.
2. Llena el cuenco con agua tibia y echa unas gotas de lavavajillas suave.
3. Humedece un paño de microfibra con la mezcla de agua y jabón y limpia suavemente la caja prestando más atención a las ranuras y zonas difíciles.
4. Usa palillos de dientes para eliminar delicadamente la suciedad de las áreas de difícil acceso como el bisel o la corona.
5. Usa el otro paño limpio para limpiar la caja y deja que se seque por completo antes de volver a colocar la correa.

El cuero es un material delicado que se debe tratar con suavidad para mantener su textura flexible y color.

Necesitarás:

• Un cuenco pequeño
• Jabón de manos suave o lavavajillas
• 2 paños de microfibra
• Acondicionador para cuero

Pasos:

1. Quita la correa del reloj.
2. Limpia ambos lados de la correa con un paño de microfibra seco para eliminar los restos de suciedad superficiales.
3. Humedece uno de los paños para joyas y aplica una pequeña gota de jabón suave.
4. Limpia la correa suavemente con pequeños golpes o movimientos circulares. Procura no frotar demasiado fuerte, ya que esto puede dañar el cuero.
5. Limpia la correa con el otro paño húmedo y deja que se seque al aire.
6. Aplica un poco de acondicionador de cuero para suavizar la piel y protegerla.

Las correas de caucho son prácticas y duraderas, pero aun así requieren de algunos cuidados para que se vean bien.

Necesitarás:

• Un cuenco pequeño
• Un poco de lavavajillas suave
• Un paño de microfibra
• Palillos de dientes

Pasos:

1. Quita la correa del reloj.
2. Llena el cuenco con agua tibia y añade unas gotas de lavavajillas suave.
3. Introduce la correa en el agua con jabón durante unos minutos y luego frótala suavemente con el paño de microfibra.
4. Si queda algo de suciedad en las ranuras, puedes utilizar palillos de dientes para limpiarla.
5. Enjuaga la correa con agua limpia, sécala con una toalla y deja que se seque al aire antes de usarla.

Para mantener el brillo de las pulseras de acero hay que aplicar algo más de fuerza, pero sin pasarse, aún se requiere de delicadeza.

Necesitarás:

• Un cuenco pequeño

• Un poco de lavavajillas
• Paños de microfibra o un cepillo de dientes suave

Pasos:

1. Quita la correa del reloj.
2. Llena el cuenco con agua tibia y echa unas gotas de lavavajillas suave.
3. Mete la correa en el agua y frótala suavemente con el paño o un cepillo de dientes suave, en especial en esas zonas donde la suciedad tiende a acumularse.
4. Enjuaga la correa con agua tibia y sécala con un paño de microfibra.

Las correas de nailon son muy fáciles de cuidar y normalmente se pueden lavar a máquina.

Necesitarás:

• Una bolsa de lavandería de malla pequeña
• Una lavadora

Pasos:

1. Quita la correa del reloj.
2. Mete la correa en la bolsa de malla para evitar que se enrede o dañe durante el lavado.
3. Pon la bolsa junto con el resto de la colada, selecciona un programa de agua fría y deja que se seque al aire.

Si usas un reloj a diario, trata de limpiarlo a fondo cada 2 o 3 meses.

Las correas de cuero necesitan un tratamiento con acondicionador cada cierto tiempo para evitar que se agrieten.

Y no te olvides: si te metes en el agua, sudas o pasas tiempo en entornos con polvo, es posible que necesites limpiar tu reloj con más frecuencia.

Haz que tu reloj brille y funcione óptimamente con estos sencillos consejos. ¡Tu reloj te lo agradecerá, y también tu estilo!